En Honduras a finales de mayo surgió un movimiento auto convocado que se conoce como el movimiento de los indignados, el cual salió a manifestarse a las calles, al atardecer, con antorchas, exigiendo la instalación de una Comisión Internacional contra la Impunidad, (CICIH).
El 22 de junio, integrantes del movimiento, iniciaron una huelga de hambre, como medio para presionar al gobierno de Honduras, que preside Juan Orlando Hernández, para que este realice dicha solicitud a la Organización de las Naciones Unidas, ONU. La huelga duró 42 días y fue suspendida, para dar paso a una nueva estrategia de lucha y continuar con la exigencia de la instalación de CICIH.
Parte de los indignados que estuvieron en Huelga de hambre, la que se suspendió el pasado 31 de julio, fue Abel Pérez, quien manifestó que después de esta manifestación, continuará un proceso de reuniones en lo que denominan mesas de indignación ciudadana, en las que analizaran problemáticas locales y cómo seguir con la exigencia del cese a la corrupción.
“En esta exigencia pacifica, hemos expuesto nuestra salud, y al Presidente no le importó, ni siquiera de que ahí había compañeros con capacidades especiales, que usan muletas o se movilizan en silla de ruedas, lo que expresa que en Honduras no se respeta el derecho a la vida”, indicó Abel.
La indignación popular, se dio a nivel general en Honduras por el acto de corrupción efectuado por funcionarios públicos, empresarios, familiares y amigos de los directivos del Instituto Hondureños de Seguridad Social lo que significó el robo de unas 7 mil 300 millones de lempiras, que provocó, por la ausencia de financiamiento, la muerte de unas 2800 personas entre los años 2012 y 2014 que no tuvieron la atención debida.
Las movilizaciones con las antorchas representan la luz de la esperanza, y se han realizado a nivel nacional e internacional; así mismo, la huelga de hambre se desarrolló en diferentes ciudades del país. Hoy se planean nuevas estrategias para continuar con la exigencia de un “alto a la impunidad”, y que se instale la CICIH. “Esto solo será posible con voluntad política”, como lo ha manifestado la coordinadora general del COFADEH, Bertha Oliva.
Pablo Cala, defensor de derechos Humanos de Colombia, manifestó que “cuando los defensores de derechos humanos pensamos en impunidad, no solamente pensamos en corrupción, pensamos en vidas de nuestros amigos, amigas, defensores de derechos humanos, periodistas asesinados, gente del norte de Honduras que han sido asesinados”.
Nota con Información de: www.defensoresenlinea.com