Por: Jonathan González Quiel
¿Has escuchado hablar de la “Conquista del Atlántico”, Autopista Costa Nera y el desarrollo turístico en la Costa Atlántica?
En las últimas décadas el gobierno nacional ha emprendido una serie de proyectos para el “desarrollo” de la conquista del atlántico, pero existe muy poca divulgación de estas iniciativas debido a su naturaleza de despojo y negocio irregular.
El pasado 10 de octubre de 2017, se anuncia públicamente que la Asamblea Nacional, aprobó en primer debate el proyecto de ley N° 567 que segrega toda la zona costera de área protegida de Donoso, con el objetivo de desarrollar proyectos turísticos de proyección Internacional.
Desde una óptica sectorial muchos panameños piensan que este proyecto de ley va afectar al corregimiento de Donoso, pero realmente es una de las muchas iniciativas que están emplanilladas para el atlántico panameño.
La costa atlántica panameña es la única zona del país que se mantiene con la menor intervención humana sobre su paisaje geográfico, logrando sostener un numeroso grupo de ecosistemas con la mayor cantidad de especies bióticas de Panamá.
La población que ocupa la costa atlántica panameña es relativamente baja si lo comparamos con las ocupaciones de la costa pacífica, y esto se debe a que existen pocas vías de acceso, y por mencionar ejemplos, los centros poblados de la provincia de Bocas del Toro se conectaron por primera vez en 1998 con la carretera David-Changuinola, y antes de la fecha solo existía vías áreas y marítimas. Las otras localidades que mantienen comunicación terrestre es la provincia de Colón y algunas localidades de la comarca de Guna Yala, y el resto del territorio se conecta a través de la navegación costera.
Dado que nuestra economía está basada en la acumulación por desposesión, en los últimos gobiernos de manera irregular empresarios y ex gobernantes de este país, han empezado a poseer territorios de manera legal e ilegal con el objetivo de impulsar el turismo residencial, ganadería extensiva, extractivimo, extracción maderera, entre otras actividades comerciales.
Para maternizar los deseos de estos terratenientes y empresarios el gobierno ha lanzado proyectos como “La Ley N° 567” y el famoso proyecto ” La Conquista del Atlántico”.
El primero se encuentra en la mesa de debate de la Asamblea de Diputados, que ampliamente ha sido cuestionado por un número mayúsculo de la población panameña, y aun así la Asamblea insiste en seguir debatiendo dicho proyecto.
El segundo proyecto denominado “La Conquista del Atlántico”está siendo construido por un monto de 37,522,800.00 , y es ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas, a través de la empresa Asociación Accidental TRANSEQ – CONCOR – ITECPA.
Esta obra, se ubica en el norte de Veraguas, en el distrito de Santa Fé, afectando a las comunidades indígenas Ngäbe-Buglé de El Guabal, río Luis y Calovébora.
La pregunta que surge a partir de las iniciativas del gobierno es ¿Qué realmente se esconde detrás de estos proyectos? y para obtener esta repuesta solo tenemos que saber qué apellidos o familias ya compraron tierras en estas zonas costeras.
La consecuencia de estas iniciativas, se va a traducir en la conquista y colonización de tierras, dando fin al mosaico de bosque primario que se encuentra desde la provincia de Bocas del Toro hasta la provincia de Colón.
Conociendo lo desastroso que son las actividades agropecuarias, minera y de turismo residencial, es pertinente hacer un alto y dar inicio a una serie de debates sobre las políticas desarrollistas del gobierno nacional, ya que ponen en riesgo los diferentes ecosistemas y hábitat que se encuentran en ese paisaje geográfico en particular.
En conclusión digamos: “No al Proyecto de Ley N°567”, y paremos “La Conquista del Atlántico”, por el bienestar del ambiente y el equilibrio de las comunidades que han emprendido a ser resilentes y adaptados.
Referencias:
http://www.mop.gob.pa/la-conquista-del-atlantico-tiene-un-20-de-avance/