Por: Ligia Arrigia
La economía de un país no puede basarse en la destrucción de la naturaleza, porque las consecuencias son desastrosas y ocasiona toda clase depérdidas.
Las concesiones y permisos para tala maderera en este año no han respetado ni siquiera al Parque Nacional Darién uno de los ecosistemas más ricos y valiosos de América por la diversidad de vida, la captura-almacenamiento de carbono, producción de agua, oxigeno y su aporte para mitigar el calentamiento global de la Tierra.
Este video sugiere que elevemos la voz y exijamos al Ministro del Ambiente, proteja la vida, respeto a las Áreas protegidas.