La comunicación es esencial hoy en un mundo lleno de mentiras y desinformación. Se miente para mantener sistemas injustos, se miente para seguir lucrando con la Madre Tierra escondiendo el impacto, el daño, que esto significa para la vida de las personas, de la humanidad y del planeta mismo. Comunicar es compartir y lo que hacemos es justamente compartir nuestras luchas, esperanzas y denunciar lo que callan los grandes medios.No sólo nos reprimen y asesinan militares y policías, sino que la minería, las grandes empresas, la industria y la publicidad están matando la vida; están matando nuestras vidas silenciosamente. Hoy, cuando los grandes noticieros hablan de migración esconden las causas de fondo, esconden que muchas de las personas que se ven forzadas al desplazamiento son consecuencia del impacto negativo que están generando los proyectos extractivistas, la implantación de tratados de libre comercio y la continuación de un modelo económico y político que sólo sigue aumentando la desigualdad social y promoviendo la discriminación, la falta de conciencia y la hipocresía.
Este boletín es un esfuerzo conjunto para reflexionar sobre la comunicación en el ámbito de la defensa de la vida, insertada en el debate de los derechos de la naturaleza, de la madre tierra, como llaman y claman los pueblos originarios principalmente, sumando a esta demanda a múltiples actores que tienen hoy en su agenda a la comunicación como un arma estratégica, sin la cual la lucha contra el capitalismo no podrá librarse. Por eso las reflexiones en torno al derecho a la comunicación en Abya Yala brevemente sitúan este debate en una historia de larga data.
Y entender la comunicación como un compartir de visiones y de perspectivas diversas que en sí mismas se asuman como defensoras de la vida es también la apuesta de este boletín. Traemos lecturas desde distintos rincones del Abya Yala.
Desde el Norte del Cauca en Colombia, Moira Millán, weychafe del Pueblo Mapuche, comparte sus impresiones luego de acompañar al Pueblo Nasa durante su visita al II Encuentro Internacional de Liberación de la Madre Tierra.
También desde el Cauca se comparte el caso específico del encarcelamiento de un importante líder Nasa bajo la jurisdicción especial indígena y el ejercicio de la justicia que hoy se encuentra profundamente amenazado en Colombia.
Luego, desde el Ngulumapu compartimos el texto sobre la criminalización de la Machi Francisca Linconao y cómo la misma fue presentada ante la prensa chilena y también reflexiones sobre la experiencia de Mapuexpress que se posiciona claramente como una comunicación en defensa de la vida y los bienes naturales.
Así mismo, desde Italia se muestra la experiencia de comunicación llamada Latinoamericando. Conectado a todo este debate, consideramos de vital importancia situar la discusión sobre la mercantilización de la naturaleza, por lo cual compartimos un bloque de trabajos que reflexionan en torno al agua en distintos contextos junto a un comunicado por la defensa del agua desde El Salvador.
Desde Honduras, hermanas y hermanos comparten comunicados con respecto a la prisión política de defensores sociales tras los hechos que desde el 2009 mantienen en vilo la estabilidad política del país, intensificando las violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario.
Por esto, compartimos sus voces, porque también son necesarias para comprender desde distintas miradas el complejo contexto que todo el Abya Yala hoy está atravesando justamente por cuenta de la mercantilización de la naturaleza.
Por otra parte, desde Brasil, a manera de diálogo, compartimos reflexiones desde los debates que están llevando en esa nación en torno a las luchas por la educación propia, donde sin duda alguna hoy existen muchos puntos de articulación y la urgencia de generar puentes de comunicación que permitan el intercambio de experiencias y diálogo de saberes.
Para finalizar, celebramos que la Universidad Autónoma Indígena e Intercultural UAIIN que lidera el proceso del Consejo Regional Indígena del Cauca – CRIC recibió la certificación y el reconocimiento de parte del Ministerio de Educación de Colombia está a punto de ser reconocida como la primera Universidad Indígena del país.