#Brasil Indígenas bloquean pistas en Aracruz en jornada nacional de movilización

El jueves, manifestaciones ocurren en todo Brasil contra la violencia y los derechos indígenas
Jueves, 31 de enero de 2019 El movimiento comenzó temprano en las aldeas de Aracruz, norte del Estado, en los preparativos para la jornada nacional de movilizaciones del Enero Rojo, que tiene como tema “Sangre Indígena: Ni una Gota a Más.” Los actos fueron convocados por la Articulación de los Pueblos Indígenas, Brasil (Apib) y organizaciones aliadas.
Nota del colega @vitortaveira con traducción de la agencia de noticias pachamama. Original en Portugues abajo.

A partir de las 8h, indígenas Guarani y Tupinikins se reunieron en las aldeas y partieron para acción de protesta, bloqueando dos vías, la ES-010, a la altura de la aldea Caieiras Velha, y la carretera que da acceso a la fábrica de la ex Aracruz Celulosa y ahora Suzano – nombre resultante de la fusión con la Fibria – en las proximidades de la aldea Pau-Brasil.
Las protestas nacionales ganaron otro motivo con la propuesta del Ministerio de Salud de municipalizar parte de la gestión de la salud indígena, hoy bajo responsabilidad del gobierno federal, lo que desagrada el movimiento.
“Cada día que pasa nuestro pueblo está siendo masacrado por ese gobierno [Jair Bolsonaro, PSL] y nos vamos preparando para cuatro años de lucha con mucha cautela e inteligencia para poder resistir y sobrevivir. Tenemos retrocesos en el área de la salud, la educación y otras “, alerta el cacique Fabiano Tupinikim, de la aldea de Caieiras Velha.
Los actos del 31 de enero se están produciendo en al menos 15 estados brasileños y en las embajadas de Brasil en seis países del exterior.
Manifiesto
Los puntos manifiesto APIB en los ataques registrados después del inicio del actual gobierno contra la tierra de los pueblos indígenas ya demarcadas, incluyendo el caso de Tupinikins de Aracruz, atacado por hombres armados la semana pasada.
“El gobierno Bolsonaro representa el ápice de la institucionalización de la política de Estado forjada desde hace 519 años para expulsar a los pueblos indígenas de sus tierras originarias y diezmarlos, física y culturalmente, ante lo que gritamos en alto y buen sonido:” La sangre indígena es el ” Brasil y la sangre no una gota más será derramada! “, protesta la entidad.
la nota apunta hacia fuera que 209 millones de brasileños, aproximadamente 1 millón son de origen indígena que viven en áreas que ocupan el 12,5% del país ‘s territorio y representan verdaderas barreras de protección al bosque.
Pero, “siguiendo los intereses del capital y sentándose legitimado por las urnas, el nuevo presidente partió para el ataque contra los pueblos originarios y sus derechos en menos de 24 horas, por medio, principalmente, de la Medida Provisional (MP) 870/19. Con esta MP, Bolsonaro concedió el poder de demarcar y delimitar TIs al Ministerio de Agricultura, ahora encabezado por una de las principales defensoras del agronegocio en el país, Tereza Cristina.
La Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil presentó en enero una petición judicial para suspender la Medida Provisional y recuerda que la Constitución Brasileña es clara en cuanto a los derechos indígenas: las tierras demarcadas no bienes de la Unión y no pueden ser vendidas o cedidas, y el derecho de los derechos los pueblos originarios sobre ellas no prescriben, o sea, no se pierde con el tiempo.
Demandas principales:
1. La protección de los derechos indígenas en el marco de la Constitución de Brasil;
2. Demarcación de las TI;
3. Garantía de los derechos humanos y combate a la violencia contra los indígenas;
4. Reconocimiento de los pueblos originarios y de su cultura ancestral;
5. Contra la transferencia de la Funai al Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos;
6. Contra la transferencia de la demarcación de tierras indígenas al Ministerio de Agricultura.
7. Contra la flexibilidad y la transferencia de permisos ambientales para el MAPA
8. Por el respeto a los tratados internacionales, en particular el Acuerdo de París y el derecho a la consulta y el consentimiento
 9. Contra el desmantelamiento de SESA y la municipalización de la salud indígena.

Indígenas bloqueiam pistas em Aracruz em jornada nacional de mobilização

O movimento começou cedo nas aldeias de Aracruz, norte do Estado, nos preparativos para a jornada nacional de mobilizações do Janeiro Vermelho, que tem como tema “Sangue Indígena: Nem Uma Gota a Mais’. Os atos foram convocadas pela Articulação dos Povos Indígenas do Brasil (Apib) e organizações aliadas.

A partir das 8h, indígenas Guarani e Tupinikins se reuniram nas aldeias e partiram para ação de protesto, bloqueando duas vias, a ES-010, na altura da aldeia Caieiras Velha, e a estrada que dá acesso à fábrica da ex-Aracruz Celulose e agora Suzano – nome resultante da fusão com a Fibria – nas proximidades da aldeia Pau-Brasil.

 

Os protestos nacionais ganharam mais um motivo com a proposta do Ministério da Saúde de municipalizar parte da gestão da saúde indígena, hoje sob responsabilidade do governo federal, o que desagrada o movimento.

“A cada dia que passa nosso povo está sendo mais massacrado por esse governo [Jair Bolsonaro, PSL] e vamos nos preparando para quatro anos de luta com muita cautela e inteligência para conseguir resistir e sobreviver. Temos retrocessos na área da saúde, da educação e outras”, alerta o cacique Fabiano Tupinikim, da aldeia de Caieiras Velha.

Os atos de 31 de janeiro estão acontecendo em aos menos 15 estados brasileiros e nas embaixadas do Brasil em seis países do exterior.

Manifesto

A APIB aponta em manifesto os ataques registrados após o início do atual governo contra terras já demarcadas dos povos indígenas, inclusive o caso dos Tupinikins de Aracruz, atacados por pistoleiros na última semana.

“O governo Bolsonaro representa o ápice da institucionalização da política de Estado forjada há 519 anos para expulsar os povos indígenas de suas terras originárias e dizimá-los, física e culturalmente. Diante disso gritamos em alto e bom som: “O sangue indígena é o sangue do Brasil e nenhuma gota a mais será derramada!”, protesta a entidade.

A nota lembra que, de 209 milhões brasileiros, cerca de 1 milhão é de origem indígena, que vivem em áreas que ocupam 12,5% do território do país e representam verdadeiras barreiras de proteção à floresta.

Mas, “seguindo os interesses do capital e se sentindo legitimado pelas urnas, o novo presidente partiu para o ataque contra os povos originários e seus direitos em menos de 24 horas, por meio, principalmente, da Medida Provisória (MP) 870/19. Com esta MP, Bolsonaro concedeu o poder de demarcar e delimitar TIs ao Ministério da Agricultura, agora chefiado por uma das principais defensoras do agronegócio no país, Tereza Cristina”.

A Articulação dos Povos Indígenas do Brasil apresentou em janeiro uma petição judicial para suspender a Medida Provisória e lembra que a Constituição Brasileira é clara quanto aos direitos indígenas: as terras demarcadas não bens da União e não podem ser vendidas ou cedidas, e o direito dos povos originários sobre elas não prescreve, ou seja, não se perde com o tempo.

Principais demandas:
1. Proteção dos direitos indígenas previstos na Constituição Brasileira;
2. Demarcação das TIs;
3. Garantia dos direitos humanos e combate à violência contra indígena;
4. Reconhecimento dos povos originários e de sua cultura ancestral;
5. Contra a transferência da Funai para o Ministério da Mulher, Família e Direitos Humanos;
6. Contra a transferência da demarcação de terras indígenas para o Ministério da Agricultura.
7. Contra a flexibilização e transferência do licenciamento ambiental para o MAPA
8. Pelo respeito aos tratados internacionais em especial o Acordo de Paris e o direito de consulta e consentimento
9. Contra o desmonte da Sesai e a municipalização da saúde indígena.

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