Por Valentina Montealegre Melo (Yuca Brava) – Colectivo Agrario Abya Yala
Universidade Federal de Uberlândia
Programa de Pós-graduação em Geografia
Resumen:
Os conflitos por ordenamentos territoriais no campo colombiano hoje são os desdobramentos espaciais mais relevantes da reestruturação produtiva do capital na Colômbia, atrelados à composição da estrutura fundiária em uma constante relação de acumulação no nível internacional com impactos no nacional, associados a uma dialética da dependência.
Uma estrutura fundiária concentrada e desigual, o fenômeno de estrangeirização de terras e, por último, um conflito armado vigente, expressão de uma acirrada luta de classes e um modelo de acumulação baseado na ilegalidade associada ao narcotráfico e à mineração, enraizado nas sucessivas contrarreformas agrárias efetivadas ao longo do século XX e agudizado pela dependência estrutural em uma relação centroperiferia. Isto configura um ordenamento territorial do campo colombiano altamente fragmentado, com uma tenência informal da terra, pouca informação disponível sobre o cadastro rural e a nascente efetivação de um mercado de terras, em substituição de uma política de reforma agrária. Diante desse panorama, emergem resistências materializadas em formas alternativas de ordenamento territorial por parte do campesinato colombiano, que se constituem como propostas de reforma agrária. A tensão entre as vias de direito e as vias de facto como formas de apropriação territorial atravessarão esta análise.
Los conflictos por ordenamientos territoriales en el campo colombiano hoy son las consecuencias espaciales más relevantes de la reestructuración productiva del capital en Colombia, asociados a la composición de la tenencia de la tierra en una constante relación de acumulación en el nivel internacional con impactos en lo nacional, asociados a una dialéctica de la dependencia. Una estructura de la tenencia de la tierra concentrada y desigual, el fenómeno de extranjerización de tierras y, por último, un conflicto armado vigente, expresión de una concentrada lucha de clases y un modelo de acumulación basado en la ilegalidad asociada al narcotráfico y la minería, enraizado en las sucesivas contrarreformas agrarias efectuadas a lo largo del siglo XX y la agudización de la dependencia estructural en una relación centro-periferia. Esto configura un ordenamiento territorial del campo colombiano altamente fragmentado, con una tenencia informal de la tierra, poca información disponible sobre el catastro rural y la naciente efectivación de un mercado de tierras, en substitución de una política de reforma agraria. Ante ese panorama, emergen resistencias materializadas en formas alternativas de ordenamiento territorial por parte del campesinado colombiano, que se constituyen en propuestas de reforma agraria. La tensión entre las vías de derecho y las vías de facto como formas de apropiación territorial atravesarán este análisis.