Por David Pereira Rivera*
Históricamente la producción agrícola dominante en El Salvador está vinculada a las esferas del Poder, a intereses económicos y decisiones políticas trascendentales que se originan con la conquista española de nuestras tierras. Según notas sobre este tema, en el período precolombino los indígenas cultivaban mucho el cacao, que fue utilizado como medio de cambio y respetado como tal. Los españoles incrementaron su valor y su uso al convertirlo en un producto de exportación a Europa, reorganizaron la agricultura priorizando el cultivo del cacao para su propio beneficio, tal fue el caso que “[…] para el año 1574, la producción anual total de este cultivo ascendía a los 300,000 reales; once años después dicho valor se había incrementado a más de 500,000 reales” ¹. Unos 200 años después esta situación se transformó, producto de la expropiación de tierras de los indígenas, la guerra y exterminio de estos y las enfermedades traídas por los españoles, tuvo como consecuencia el agotamiento de la producción del cacao.
El añi
l en El Salvador
Según el historiador Erick Amaya, el cultivo del añil en El Salvador, tuvo una importancia tal que se puede considerar que fue el product
o agrícola alrededor del cual giró fundamentalmente la economía durante cerca de más de trecientos años, que van desde finales del siglo XVI hasta finales del siglo XIX; su cultivo implicó el desalojo de las comunidades nativas que vivían en las tierras bajas. El Salvador se convirtió en el principal productor de añil en Centro América, pero las guerras, la piratería y el descubrimiento de los colorantes sintéticos provocaron el abandono de su producción, dando paso al cultivo del café que venía emergiendo.
Del añil al café y más despojo de tierras.
En las últimas décadas del siglo XIX el añil perdió importancia económica dando paso al café. En 1874 las exportaciones de añil fueron menos del 50% de los totales, las exportaciones de café fueron el 35% y el 80% en 1892 y se inicia un proceso de despojo de tierras ejidales y comunales a las tribus originarias amparados en una ley llamada reforma liberal impulsada por el presidente Rafael Zaldívar. Esta apropiación descarada de tierras fue el principal origen de la desigualdad en El Salvador y se inicia la consolidación de la oligarquía. Las exportaciones de café llegaron a representar el 95%; el café fue el motor de la economía nacional durante muchos años, los principales compradores fueron Estados Unidos y Europa.2. Se aprobaron leyes que obligaban a la gente a trabajar en las fincas de café, en año escolar también fue adaptado para facilitar la participación de los jóvenes en la recolección. Esta abonanza entra en crisis profunda en la década de 1980 con la caída de precios en el mercado internacional, más las complicaciones de la guerra civil en El Salvador. Hoy se continúa cultivando café con poca incidencia en la economía nacional.
El cultivo de caña de azúcar.
En el año 2001 se aprueba la Ley de la Producción, Industrialización y Comercialización de la Agroindustria Azucarera de El Salvador. 3. En base a esta ley el sector azucarero tiene control absoluto del mercado nacional, cuenta a su favor con el Consejo Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (CONSAA), donde el sector privado tiene la mayoría de sus integrantes en una relación de 6 a 2.
El cultivo de caña de azúcar en El Salvador se practica desde hace siglos en pequeñas parcelas para su consumo, fue a mediados del siglo pasado que fue aumentado considerablemente la cantidad de tierra a su cultivo, hoy la producción es a gran escala industrial y se mantiene a nivel muy bajo entre pequeños campesinos artesanales que producen dulce y otros derivados.
La producción a gran escala de caña de azúcar está ejerciendo fuerte y creciente presión social que no tardará en estallar en un conflicto social generalizado hasta hoy expresado en manifestaciones locales por el uso de agua por los impactos en la salud, por el uso de la tierra, insatisfacciones que van madurando y gestando la construcción de un movimiento articulado a nivel nacional, principalmente por:
- El desplazamiento de pequeños agricultores y campesinos que no se les reconoció el derecho de propiedad de la tierra que cultivaban y hoy son jornaleros que viven en zonas marginales y vulnerables.
- Por el uso intensivo de agrotóxicos que contaminan la atmosfera, el suelo y el agua , afectando a la población rural y población urbana, particularmente a trabajadores de los cañales y pobladores cercanos aunque no sean trabajadores de la caña con graves enfermedades como insuficiencia renal, enfermedades respiratorias en adultos y niños sin ningún responsabilidad para el dueño del cañal que lo obliguen a dar asistencia médica. Si ya no puede trabajar por enfermedad adquirida simplemente es despedida o no contratada, hay comunidades como en la zona sur del municipio San Francisco Menéndez, en el sur occidente del país, donde a la persona que le diagnostican insuficiencia renal avanzada, da por sentado que se va morir y algunos hasta empiezan a preparar los gastos para su funeral, se conoce de casos dolorosos que cada vez son más comunes.
- En la medida que los cultivos de caña aumentan, disminuyen las tierras para cultivar alimentos, aumentan los niveles de contaminación y hay sensible disminución de agua para los cultivos de las comunidades, los cañales usan las aguas superficiales y subterránea dejando a los agricultores sin el vital líquido para su siembra, sin que haya funcionario que haga cumplir la ley que los protege.
- La práctica de quemar el cañal también es causante de enfermedades respiratorias en las poblaciones locales, además de disminuir la biodiversidad y destrucción de ecosistema. El Ministerio De Medio Ambiente y Recursos Naturales elaboró la Política Ambiental donde se establece la zafra verde que es cosechar sin quemar, pero nadie la adopta porque le resulta más económico y gananciosos quemar, justificándola con el invento de la “quema no programada “, que si es programada.
Hoy en el marco de la pandemia de COVID-19 que nos ha llevado a la población del planeta a sufrir encierro, escasez de alimentos, entre muchos otros padecimientos y descubrir cuan vulnerable somos, se reflexiona acerca de rescatar demandas que cobran vigencias con mucha más legitimidad y que sin duda fortalecerán un movimiento que se gesta en el seno de la sociedad. Comparto aquí de manera textual un resumen de ellas, elaborado colectivamente por diferentes líderes y lideresas de la resistencia a la producción cañera plasmados en investigación realizada por el economista Edgardo Mira.4.
- La Asamblea Legislativa debe aprobar la Ley General de Aguas.
- En el corto y mediano plazo, la utilización de los agro químicos deben ser regulados y sometidos a un control exhaustivo, los considerados agro químicos letales y que han sido prohibidos en otros países deben prohibirse en El Salvador.
- Demandamos la Ley de Ordenamiento Territorial, avanzando en la zonificación de las áreas propicias para la producción agrícola, que debe estar con correspondencia a la calidad de los suelos y en relación con la población que vive en la zona de producción.
- Fondos del Estado no deberán ser utilizados para la compra de los agroquímicos, deberán ser orientados a estimular actividades agropecuarias con prácticas agroecológicas
- El agua a utilizarse en las actividades agrícolas sea superficiales o subterránea debe ser rigorosamente controlada adoptando medidas para evitar su contaminación
- La quema de los cañales debe de ser erradicada de la forma de producir en el país
- La revisión de la legislación vigente sobre la agroindustria azucarera y políticas públicas ambientales
- Organización, articulación y acción social y política por un nuevo modelo de producción agrícola.
1 y 2. Browning, David. “El Salvador, La Tierra y el hombre”. Cuarta edición, Dirección de Publicaciones e Impresos CONCULTURA, San Salvador, El Salvador. 1998
3 – Decreto Legislativo Nº: 490 Fecha:26/07/2001 D. Oficial: 153 Tomo: 352 Publicación DO: 17/08/2001.
4 – AGROINDUSTRIA DEL AZUCAR: Un análisis de sus efectos económicos, sociales y ambientales en El Salvador. Edgardo Mira. Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio CEICOM.
* Movimiento Nuevo País. (MNP) y Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (CEICOM)