Guatemala: Hidroeléctricas saqueo colonial vigente y conflicto social en Iximulew

Por Lucia Ixchíu, Festivales Solidarios

 

Este texto busca un análisis de la situación general de las represas e hidroeléctricas en Guatemala y la falta de claridad y de acceso a la información real por parte de las entidades estatales que se supone responsables de administrar toda la generación energética; pero como Guatemala no es un país sino un finca colonial, su institucionalidad funciona en medio de los más altos índices de desigualdad y pobreza extrema e impunidad que hacen poco entendible la situación de las hidroeléctricas en el país.

Guatemala, como le llamaron los colonizadores, es un territo- rio con un permanente saqueo y despojo desde hace más de 500 años. Según la investigación de la agrupación mexicana Geoco- munes, a 2018 había un gran número en operación, construcción y en proyecto en todo el territorio que han delimitado desde la lógica de los Estados Nación.

Mientras que de acuerdo con información oficial, actualizada el 20 de febrero de 2020 por el Consejo Nacional de Energía Eléctrica Guatemala tiene regis- trada solamente 39 presas, lo que evidencia de un subregistro y falta de claridad del gobierno respecto al carácter extractivo en que tienen subastados los te- rritorios. La falta de información no es una casualidad en unos de los países más violentos y desiguales del mundo donde se encuentran también los más altos porcentajes de helicópteros per cápita a nivel mundial, recientemente superando a Brasil, aunque parezca un chiste o una mentira.

Por otro lado, los datos estadísticos sobre el agua y acceso al vi- tal líquido que tiene la población en Guatemala son alarmantes, según la Organización Pana- mericana de la Salud (OPS) encontramos que “Guatemala cuenta con las condiciones na- turales favorables que le permi- ten disponer de abundante agua para las personas, el ambiente y la productividad económica. Anualmente se producen 97 mil millones de m3 de agua. Sin em- bargo, de esto solo se aprovecha un 10% a nivel nacional. [1]

Según la Encuesta nacional de condiciones de vida (ENCOVI) 2011-2012, el 70% de los hoga- res guatemaltecos tiene acceso a servicios básicos, es decir, a agua entubada y drenajes a ni- vel urbano, mientras que en el área rural, solo el 30% de los hogares tienen acceso a estos servicios. Para todos los depar- tamentos la cobertura con mejo- res fuentes de agua es mayor en la zona urbana que en la rural. El déficit de la cobertura para los servicios de saneamiento está cerca de 83% en la zona rural, mientras en la zona urbana la cobertura es de 76,7%, que de- muestra una situación clara de inequidad. De 334 municipalida- des registradas en la ENCOVI, sólo un 4% aplican tratamiento a las aguas residuales, mientras que el resto es vertido en los cuerpos de agua, principalmen- te ríos.”

Hidroeléctricas ¿Conflictos social o más bien empresarial?

Los casos de asesinatos, crimi- nalización y persecución a co- munidades indígenas, mestizas pobres, mujeres y personas en general, son parte de la norma- lidad del patrón de actuación en todo el territorio donde estas empresas, la mayoría de capital trasnacional, se imponen.

Como una forma de renunciar a su responsabilidad, las empresas y sus capitales que responden a una lógica de despojo neocolonial, siempre mencionan y hablan de la conflictividad sin asumir que estas son producidas en gran manera por ellas mismas.

Desde el punto de vista social y desde el sentido común los conflic- tos son creados por las empresas que están generando dinámicas de violencia de diferentes tipos en comunidades a las que logran introducirse generando una ruptura del tejido social, criminalización, descomposición social, etc.

Madre Selva es una organización ambientalista que lleva décadas acompañando y trabajando el tema ambiental diverso y incluyendo algunos años en el tema hidroeléctrico desde la mirada e implemen- tación comunitaria y de acompañamiento a casos de persecución y criminalización como el caso de defensor Bernardo Caal Xol, quien desde 2018 ha sido nuevamente privado de la libertad por oponerse a la imposición violenta de la Hidroeléctrica de capital español OXEC I y II. Guatemala:

En un texto resumen de Madre Selva respecto a las hidroeléctricas y su situación social, estos son los proyectos hidroeléctricos que se encuentran en conflicto en el territorio, pero conociendo la realidad de impunidad del país, seguramente hay muchos más:

Proyectos en conflictos creados desde las empresas:

1. Hidroeléctrica El Sismite, río Motagua, Chuarrancho, departamen- to de Guatemala.

2. Represas en Territorio Maya Ch’orti’ Guatemala: Proyectos El Ca- jón, Caparjá y El Orégano, río Grande, Zacapa.

3. Hidroeléctricas Renace I, II, III, IV, río Cahabón, Alta Verapaz. 4. Hidroeléctricas Oxecy Oxec II, río Cahabón, Alta Verapaz.
5. Hidroeléctrica de Hidro Salá, río Salá, San Pablo, San Marcos. 6. Hidroeléctrica Santa Rita, río Dolores, Cobán, Alta Verapaz.

7. Proyecto Q’amb’alam I y II. Hidro Santa Cruz, río Cambalám, San- ta Cruz Barillas, Huehuetenango.

8. Proyecto hidroeléctrico Hidro San Luis, 5M, Santa Eulalia, Hue- huetenango.

9. Hidroeléctricas de PDHS.A: Pojom I, Pojom II, San Andrés, ríos Pojom e Ixquisís, San Mateo Ixtatán, Huehuetenango.

10. Hidroeléctrica Xalalá, río Chixoy, Uspantán e Ixcán, Quiché.

11. El gravísimo caso del Proyecto Chixoy y las masacres de Río Negro en 1982

El caso del proyecto Chixoy (11 en el listado), es un evidencia fuerte y contundente de cómo este tipo de proyectos no dejan ningún beneficio en los territorios donde se instalan pues todas las comunidades desplazadas y masacradas que la empresa asedió, aprovechando el contexto de violencia e impunidad de la guerra, durante la construcción de este proyecto en 1982, aún siguen esperando tener acceso a la energía eléctrica.

Este tipo de proyectos no son viables en las comunidades y los territorios si éstas no son tomadas en cuenta y de forma conjunta para la administración y mantenimiento de las mismas, todo caso contrario sigue siendo un saqueo totalmente colonial y de lógicas de exterminio y des- pojo.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *