Honduras: ¿Dónde queda el Río Jilamito?

Por Pablo Ruiz, SOAWatch

El Río Jilamito recorre el municipio de Arizona, departamento de Atlántida, al norte de Tegucigalpa, capital de Honduras; de allí sus aguas fluyen hacia el Mar Caribe. El Río Jilamito es uno más de los ríos donde las empresas hidroeléctricas están interviniendo en Honduras y con esto afectando a su población. Las empresas detrás del Proyecto Hidroeléctrico Jilamito son INGELSA y el BID Invest.

El BID Invest, por ejemplo, hizo un préstamo de US$20,25 millones para este Proyecto, argumentando que es para aportar al “desarrollo económico de Honduras” y “apoyar al país en hacer frente a la actual crisis desencadenada por la pandemia del COVID-19 y los daños causados por los huraca- nes Eta e Iota”. Eso dicen, pero el capitalismo y el sistema neoliberal que lo sustenta supedita las ganancias, el lucro, por sobre la vida.

El Proyecto “Jilamito es también un poco para retratar la realidad que existe en nuestro país, ahora mismo, respecto al saqueo de los recursos naturales o bienes naturales en diferentes partes de nuestro país. Hay personas, hay compañeros y compañeras, que están defendiendo los bienes naturales, sus ríos en específico, los que han sido privatizados y concesionados a estas empresas hidroeléctricas, las que tienen capital estadounidense, canadiense”, nos cuenta Koritza Ortez, en un foro realizado por SOA Watch en noviembre pasado. Ella es integrante del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ).

También Diego Aguilar, del MADJ, nos recuerda que en Honduras después del golpe de Estado, de junio de 2009, apoyado por los EE.UU., encabeza- do por graduados de la Escuela de las Américas, donde se secuestró al presidente Manuel Zelaya y se lo expulsó a Costa Rica, Honduras no volvió a ser la misma.

“Ese golpe del 2009, lo que provocó en su mayor sentido, fue la creciente militarización post golpe”, dice Diego; agregando que, a partir de ese momento, se evidencia el nacimiento de un entrenado, una compleja red, donde las comunidades, los movimientos sociales, el pueblo de Honduras, serán perseguidos.

“La utilización de procesos judiciales; la utilización y conformación de grupos paramilitares, principal- mente a través de empresas de seguridad priva- das, como ESPA, que está en el Valle de la Aguán; el crimen organizado, las maras y pandillas; los empresarios; fiscales y jueces, van a sostener una postura de fomento al extractivismo como instru- mento de desarrollo, siendo el extractivismo su idea de desarrollo dominante como tal”, señala Diego.

La Corporación Financiera de Desarrollo de los Estados Unidos (DFC, por sus siglas en inglés) también estaba involucrada en el Proyecto Jilamito. Sin embargo, a consecuencia de una campaña firmada por más de 60 organizaciones de Honduras, EEUU, y el mundo, que denunciaba el Proyecto Jilamito, el MADJ informó que “el gobierno de los Estados Unidos ha anunciado el retiro del apoyo financiero a este proyecto que ha generado violencia y división”.

¿Qué tiene que ver Jilamito con el golpe de Es- tado?

Simple, para eso son los golpes de Estado. En pocas palabras, han significado, no sólo represión a los movimiento sociales, la implantación del modelo neoliberal, del libre mercado, la política de las privatizaciones, la venta de todo, incluyendo los ríos, y los recortes de los derechos que han conquistado las y los trabajadores. En otraspalabras, el “saqueo”, como muy bien nos dice Koritza Ortez.

Como bien se puede esperar de las hidroeléctricas, en Jilamito, después del inicio de la construcción de infraestructura en 2017, los pobladores denunciaron ante la Fiscalía Especial de Medio Ambiente de Honduras los daños ambientales que se estaban produciendo, como la contaminación del Río Jilamito, como consecuencia de la construcción de la hidroeléctrica.

Los pobladores de Arizona (Atlántida), en noviembre de 2015 y marzo de 2019, habían dicho “No al Proyecto Hidroeléctrico Jilamito”. Para eso, realizaron cabildos abiertos en los que no sólo rechazaron dicho Proyecto sino que también rechazaron cualquier proyecto hidroeléctrico en el municipio.

“Anteriormente – informó el medio informativo Criterio – los municipios de El Negrito, en el departamento de Yoro; San Nicolás, en Santa Bárbara; y Tela y San Francisco, en Atlántida, se declararon Territorios Comunitarios Libres de concesiones mineras e hidroeléctricas”.

El MADJ recordó en su facebook que “La historia de la lucha de nuestras comunidades se remonta al año 2017 cuando nuestro Río Jilamito empezó a ser afectado por la construcción inconsulta de una nue- va hidroeléctrica en nuestra comunidad, esta vez las comunidades estábamos listas y preparadas para defender el único río que el modelo extractivo y saqueador de nuestra riqueza a querido explotar para seguir llenándose los bolsillos”.

Martín Fernández, Coordinador Conjunto del MADJ, ha dicho también que “no es posible que se siga construyendo más pobreza en medio de tanta riqueza y ese es el llamado a aquellos que dicen que vienen a apoyar. Nosotros venimos aquí para sumar, para aportar a este proceso, para que este pueblo tenga la dignidad que se merece”.

Foto: www.criterio.hn y www.madj.org

Apoye y difunda las denuncias del: Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ). Correo: movimientoamplioorg@gmail.com
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