- Indigenous trans women and TwoSpirits are significantly lower.
(International) The rates of Murdered and Missing Indigenous Women, Girls, and Two-Spirits (MMIWG2) in both “Canada” and the “U.S.” are astronomical. According to Statistics Canada, between 2015 to 2020, the average homicide rate for Indigenous people was six times higher than the homicide rate for non-Indigenous people. The U.S. Department of Justice found that on some lands, American Indian and Alaska Native women are murdered at ten times the national homicide rate. Until recently, much of this crisis centered heavily around reserve and reservation communities, but urban Indigenous communities in “Winnipeg, Manitoba, Canada” and “Baltimore, Maryland, U.S.” are making their voices heard.
Seven in 10 Native people in the “U.S.” live in urban areas. The Urban Indian Health Institute (UIHI) conducted the first-ever report on urban missing and murdered Indigenous women, girls and Two-Spirit people in 2018. They found that many MMIWG2 weren’t being properly counted by law enforcement, making it difficult to advocate for policy to end this violence. Media coverage was also found abysmal, resulting in a lack of public awareness. UIHI found 506 cases of MMIWG2. However, the collection of data on violence against Indigenous trans women and Two Spirits are significantly lower. Of those cases, 25 percent were missing persons, 56 percent were murdered, and 19 percent are unknown. The youngest victim was less than 1 year old, with the oldest being 83 and a median age of 29. Of the 506 cases that the UIHI identified, 153 of them weren’t listed in any law enforcement databases.
“Baltimore” was one of the cities that UIHI looked at. On May 5, 2023 –a national day of recognition for MMIWG2 and Relatives in the “U.S.” and “Canada” – the “Baltimore” Native community gathered to celebrate the lives of two murdered Indigenous women, Tiffany Jones and Yasmine Wilson. The rally was held at the exact spot that the 20-year-old Wilson lost her life.
On the other side of the “U.S.” “Canada” border, often referred to as the “medicine line” by Indigenous people to the north, the Indigenous community of “Winnipeg” is waging a war against the government to bring home the bodies of several Indigenous women believed to have been murdered by an alleged white supremacist serial killer, Jeremy Skibicki. Rebecca Contois, Marcedes Myran, Morgan Harris, and an unidentified woman named by community elders as Mashkode Bizhiki’ikwe (Buffalo Woman) are believed to be in area landfills, but the government has refused to search for the women.
In response, Camp Morgan and Camp Marcedes were erected, along with numerous demonstrations and blockades, by the families of the women and local Indigenous community.
Included here is a photo essay highlighting the community responseto remember the women, bring justice to the Indigenous comm unities and families, and to end the genocide of Indigenous people.
(ESPAÑOL)
RECORDANDO A LAS MUJERES, NIÑAS Y PERSONAS DOS ESPÍRITUS INDÍGENAS ASESINADAS Y DESAPARECIDAS EN ZONAS URBANAS Respuesta de la comunidad indígena a través de la Línea Medicinal
JEN DEERINWATER
(Internacional) Las tasas de Mujeres, Niñas y Personas Dos Espíritus Indígenas Asesinadas y Desaparecidas (MMIWG2) tanto en “Canadá” como en “Estados Unidos” son astronómicas. Según Statistics Canada, entre 2015 y 2020, la tasa media de homicidios de personas indígenas fue seis veces superior a la tasa de homicidios de personas no indígenas. El Departamento de Justicia de Estados Unidos descubrió que, en algunas tierras, las mujeres indígenas americanas y nativas de Alaska son asesinadas con una tasa de homicidios diez veces superior a la nacional. Hasta hace poco, una gran parte de esta crisis se centraba en las comunidades de las reservas, pero las comunidades indígenas urbanas de “Winnipeg, Manitoba, Canadá” y “Baltimore, Maryland, Estados Unidos” están haciendo oír sus voces.
Siete de cada 10 personas nativas en los “EE. UU.” viven en áreas urbanas. El Instituto Urbano de Salud Indígena (Urban Indian Health Institute, UIHI) realizó el primer informe sobre mujeres, niñas y personas dos espíritus indígenas desaparecidas y asesinadas en zonas urbanas en el 2018. Descubrieron que muchas Mujeres, Niñas y Personas Dos Espíritus Indígenas Asesinadas y Desaparecidas (MMIWG2) no estaban siendo contadas adecuadamente por las autoridades policiales, lo que dificulta la defensa de políticas para poner fin a esta violencia. También se encontró que la cobertura de los medios era pésima, lo que resultaba en una falta de conciencia pública. El UIHI encontró 506 casos de MMIWG2. Sin embargo, la recopilación de datos sobre la violencia contra las mujeres trans indígenas y las personas de dos espíritus es significativamente inferior. De esos casos, el 25% eran personas desaparecidas, el 56% asesinadas y el 19% no se conocen conoce. La víctima más joven tenía menos de un año, la mayor 83 y una edad media de 29 años. De los 506 casos que identificó el UIHI, 153 no aparecían en ninguna base de datos de las autoridades policiales.
“Baltimore” fue una de las ciudades en las que se fijó el UIHI. El 5 de mayo de 2023 -día nacional de reconocimiento para MMIWG2 y Familiares en “EE.UU.” y “Canadá”- la comunidad indígena de Baltimore se reunió para celebrar la vida de dos mujeres indígenas asesinadas, Tiffany Jones y Yasmine Wilson. La reunión tuvo lugar en el sitio exacto donde Wilson, de 20 años, perdió su vida.
Al otro lado de la frontera “EE.UU.” “Canadá”, frecuentemente denominada como la “línea de la medicina” por los pueblos indígenas del norte, la comunidad indígena de “Winnipeg” está llevando una guerra contra el gobierno para traer a casa los cuerpos de varias mujeres indígenas que se cree que fueron asesinadas por un presunto asesino serial supremacista blanco, Jeremy Skibicki. Se cree que Rebecca Contois, Marcedes Myran, Morgan Harris y una mujer no identificada a la que los mayores de la comunidad llaman Mashkode Bizhiki’ikwe (Mujer Búfalo) están en basureros de la zona, pero el gobierno se ha negado a buscarlas.
En respuesta, las familias de las mujeres y la comunidad indígena local levantaron el Campamento Morgan y el Campamento Marcedes, además de numerosas manifestaciones y bloqueos.
Se incluye aquí un ensayo fotográfico que destaca la respuesta de la comunidad para recordar a las mujeres, hacer justicia a las comunidades y familias indígenas y poner fin al genocidio de los pueblos indígenas. hacer justicia a las comunidades y familias indígenas y poner fin al genocidio de los pueblos indígenas.