Megagranjas y destrucción: La resistencia de Santa María Chin en Yucatán, México

Megafarms and Destruction: The Resistance of Santa María Chi (English Below)

Autora: Constanza Campos Cerón*

La península de Yucatán como zona de sacrificio

Los bienes comunes de Yucatán están siendo afectados por una serie cambios acelerados que se producen actualmente en la zona. 

El territorio tiene una trayectoria de explotación desde la colonia por la siembra de henequén, la cual se sostuvo a partir de condiciones precarias y esclavistas sobre los mayas. Ahora, son una serie de enclaves productivos que se ven dinamizados a través de la construcción del Tren Maya, dando paso a un nuevo ciclo de acumulación del capital. Esto se articula al crecimiento de la zona, que incluye tala del monte para fraccionamientos, parques eólicos y monocultivo de soya, que han detonado a su vez una serie de conflictos ecopolíticos. Ahora el agua está siendo saqueada y contaminada la red subterránea por causa de las megagranjas porcícolas.

¿Quiénes son los responsables?

El proyecto porcicola “Kekén” inicia en los años noventa, aparentemente en alianza con ejidatarios, hecho que ha sido develado como estafa a los socios. (1)  Se compone de Centros de Inseminación Artificial, tres plantas de alimentos balanceados, megagranjas y aparcerías, que según sus datos oficiales son 72, dos plantas procesadoras, más los 500 puntos de venta Maxi Carne, en donde está disponible la carne que no cumple con los estándares de exportación. La carne es enviada a 14 países (2) , lo que ha permitido el incremento de las ganancias de la empresa debido a la extracción del agua de las napas subterráneas, sumado al ahorro en los tratamientos de los desechos, que son evacuados al monte y generan lagunas negras que han sido encontradas por las comunidades (3) , consecuencia sumada a la contaminación del aire y de pozos, vitales para la vida comunitaria y la siembra de las milpas.

La resistencia en la comunidad de Santa María Chi 

Esta comunidad ha estado en pie de lucha desde la quema de las excretas de cerdos en 2023 por parte de la granja San Gerardo, aparcería de Kekén, que provocó enfermedades respiratorias y estomacales en los pobladores. Han presentado recursos de amparo por los derechos de la infancia, que lograron paralizar la producción por un momento. La empresa no realizó consultas previas, no ha fomentado un diálogo, más bien optaron por desarticular la resistencia de la comunidad a partir de pago, regalos en carne o comida, donaciones a la escuela, difamación, amenazas, entre otras prácticas. El olor y contaminación de las aguas, plagas, es evidente, pero la empresa ha sido respaldada por la institucionalidad, quienes han negado la contaminación, dejando a la comunidad desamparada. La alianza con otras comunidades y organizaciones ha visibilizado su lucha que aún tiene un largo camino por recorrer.

*Constanza Macarena Campos Cerón, Analista en Políticas y Asuntos Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile, doctorante en Estudios del Desarrollo en la Universidad Autónoma de Zacatecas.

(1) Eleisegui, Patricio (2024) Kekén, la mega granja de cerdos que surgió de una estafa. Pie de Página. Disponible en: https://piedepagina.mx/keken-la-mega-granja-de-cerdos-que-surgio-de-una-estafa/ 

(2)  Kekén (2024) Historia. Disponible en: https://keken.com.mx/historia/

(3)  La izquierda diario (2021) Se estrena Una Laguna Negra: el desastre de las megagranjas porcinas en Yucatán. Disponible en: https://www.laizquierdadiario.mx/Se-estrena-Una-laguna-negra-el-desastre-de-las-megagranjas-porcinas-en-Yucatan

Megafarms and Destruction: The Resistance of Santa María Chi

Author: Constanza Campos Cerón

The Yucatán Peninsula as a Sacrifice Zone

The common goods of Yucatán are being impacted by a series of accelerated changes currently taking place in the region. The territory has a history of exploitation dating back to colonial times with the cultivation of henequen, which was sustained through precarious and slave-like conditions imposed on the Maya people. Now, the region is being reshaped through various productive enclaves, driven by the construction of the Maya Train, ushering in a new cycle of capital accumulation. This development is linked to the growth of the area, including deforestation for subdivisions, wind farms, and soybean monocultures, all of which have triggered a series of eco-political conflicts. Now, water is being extracted and the underground network is being polluted by megafarms.

Who is Responsible?

The pork farming project “Kekén” began in the 1990s, seemingly in partnership with local ejido members, but this arrangement has been revealed as a scam against the partners. It consists of Artificial Insemination Centers, three feed mills, megafarms, and partnerships, which according to their official data number 72, as well as two processing plants and over 500 Maxi Carne outlets where meat that does not meet export standards is sold. The meat is exported to 14 countries, which has increased the company’s profits due to the extraction of water from underground sources, coupled with savings on waste treatment, as waste is disposed of in the forest, creating black lagoons that have been discovered by communities. This, along with air and well water contamination—crucial for community life and crop cultivation—has significantly impacted the area.

The Resistance in the Community of Santa María Chi

This community has been fighting back since the burning of pig excrement by the San Gerardo farm, a partner of Kekén, in 2023, which caused respiratory and stomach illnesses among the residents. They have filed legal actions to protect the rights of children, which temporarily halted production. The company did not conduct prior consultations and has not encouraged dialogue, opting instead to undermine the community’s resistance through payments, gifts of meat or food, donations to the school, defamation, threats, and other tactics. The smell, water contamination, and plagues are evident, but the company has been supported by local authorities, who have denied the contamination, leaving the community unprotected. The alliance with other communities and organizations has brought visibility to their struggle, which still has a long way to go.

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