Este diseño pretende concientizar sobre el contexto histórico e impacto de las Escuelas Residenciales Indígenas en Canadá.
Artista: Christopher Lye Wilson miembro de la Nación Haisla
Durante muchos años, tanto el Gobierno de Canadá como la Iglesia católica establecieron un sistema que afectó profundamente a los pueblos de las Primeras Naciones y a sus culturas de forma negativa.
La obra presenta a la madre de la artista, que aparece rodeada de los espíritus protectores del pueblo haisla de Kitamaat. Tuvo que enfrentarse a grandes dificultades, ya que sufrió abusos por parte de sacerdotes que le causaron secuelas psicológicas duraderas. A pesar de estas profundas dificultades, demostró una notable resistencia y tuvo la suerte de sobrevivir cuando muchos otros estudiantes no lo hicieron.
El gran águila del diseño simboliza al abuelo materno del artista, que desempeñó un papel crucial en su educación y fue el jefe águila de su nación. Cada ala representa un castor y un cuervo, y, cuando las alas se juntan, evocan la imagen de la cola de una orca, reflejando la identidad de su pueblo. Además, en el sombrero de cedro aparece un salmón, símbolo importante que representa el sustento de su comunidad durante milenios.
